sábado, 3 de abril de 2010

Cauce Natural


Somos parásitos consumidos
atragantados de fe y esperanzas,
de una inmaculada idiota
que a nuestros pies descansa.

Un triste soplo del viento
reprimido en el sucio dormido,
acabose de lo que no ha existido
y un sinfín de situaciones excitantes.

Somos la risa confusa y tenue
donde no descansan las almas,
perdiendo todo sentido,
mas, aún, se mantiene la llama
que causa la destrucción.

-¿Nos exterminarás?- Pregunté.
Por ser parte del vacío-
-Deseo volver a ser- Contestó
¡O si no, me habré extinguido!
Cuando habrá los ojos… Mañana.

Golpes, furia, no es más que mentiras,
no le importa que sigamos allí.
Asquerosos seres insignificantes,
sólo pretende revivir.

Pero… Lamentablemente,
para que la vida (su vida), florezca,
muchos de nosotros… Dejaremos de existir.

Tiembla ahora, sonido aturdido
mientras yo cato ante mí ser,
que se alejará cada vez más,
de esta realidad desperdiciada.

Y en la nota de una obra magistral
mientras replica que: –Ya es hora-
corro cuando lloran, polvo y agua unidos
proyección astral en la aurora…
Con anhelos reprimidos.

Y todo regresa de nuevo…
A su cauce Natural.

No hay comentarios: