viernes, 20 de marzo de 2009

¿Masoquismo?



Eres un ángel, un demoniaco ángel
amante de mi alma, sedienta de mi sangre;
eres un ángel que me hipnotizó,
que me mostró sus crueles intenciones
pero que por alguna extraña razón no me asusta,
para quedarme a su lado, me da más razones.

Me amas tanto que me harás sufrir,
cada señal de mi dolor te hace tan feliz
porque eres un ángel del mal,
pero al fin y al cabo un ángel…
Que con su fiero amor se consume mi carne,
mi cuerpo y mi vida, consigue asfixiarme.

Si eres feliz yo estoy bien, si sufro por ti
estoy muy bien…
Que extraño es amar haciendo daño,
tú te llenas de placer y yo voy muriendo,
un sentimiento horrible e insano,
una sensación que me encanta sentir
y que poco a poco me va consumiendo.

Hazme tuya, absorbe mi alma,
arráncame el corazón… bebe mi sangre,
melodía de muerte, esta cruel y excitante canción.
Te amo y me amas, lo entiendes y te duele,
me pides que te odie, me pides que me aleje
porque sólo puedo hacerte feliz sufriendo
porque sólo consigues hacer el mal…
Y no quisieras pero sí, te encanta verme sufrir.

¿Extraño, incomprensible, absurdo?
Es lo que siento por ti.

-¿será masoquismo?-

sábado, 14 de marzo de 2009

Aullido de dolor

A la luz de la luna se escucha un aullido espectral,
dolor y desamor, ganas de acabar su vida…
Ganas de con toda esta basura, terminar.

Sin fuerzas, sin refugio, un sonido arrepentido;
nunca quiso hacer daño pero es su naturaleza,
quizá sólo está confundido
pero no se sabe realmente, que pase por su cabeza.


Se ve la silueta, de ese extraño animal
que a pesar de su forma tiene aire mortal,
un humano condenado o un lobo desterrado…
No importa lo que sea, sólo escúchenlo aullar
-da escalofríos-
estremece sin sentido, ese dolor que refleja en su soledad,
aquel que sólo la luna esta dispuesta a escuchar…

El lamento de quién, en este mundo,
su lugar no va a encontrar.

La carta



13 de Enero de 2009
Caracas, Venezuela


Querida amiga,

Espero que te encuentres bien, yo no podría decir lo mismo,
en realidad estoy sintiendo, que caigo en un abismo.
Disculpa si te molesto con ésta carta repentina,
pero es que tengo tiempo que no se de ti
y aunque tú no lo creas, eso me lastima.

Espero verte pronto, que hablemos, que salgamos por ahí,
quiero que me des un poco de tu paz,
ya que yo no puedo ser feliz.
No importa cuanto tiempo ha pasado, sabes que te recuerdo,
siempre pienso en ti y en que todo te vaya bien,
porque sabes que con eso me conformo.
Verte feliz hace que me sienta bien, pero me asusta
¿será que dependo de la felicidad de otros?
Eso la verdad no me gusta, pero que mas puedo hacer.

También quiero disculparme, falté de nuevo a mi promesa,
te dije que no lo haría más, pero me cuesta admitir
éste sufrimiento me pesa y no encontraba otra manera
de hacerlo cesar… Dejarlo de sentir por un segundo.
Sabes que lo había logrado, pero sin ti aquí es más difícil,
seguro reclamarás, ¿de que te sirve hacer eso?
Pero aunque no lo creas, sentir el correr de la sangre…
Me libera de un gran peso,
aunque quizás, sea por sólo unos minutos.
Mejor pensar en un dolor que se calma al dolor de mi alma.

Bueno, espero que regreses pronto
o me hagas saber de ti, te extraño tanto amiga,
más de lo que podría decir y la verdad es que,
no se cuanto tiempo, me quede por vivir.

NOTA:
Una carta que nunca fue respondida, hace meses que no se entregó
y hoy fue develada, porque ese mismo día, el remitente murió…
Y se descubrió algo interesante, la dirección del destinatario,
nunca se escribió...
y sobre el nombre del mismo, parece que nunca existió.

Sueños perdidos



A veces soñamos con algo, tenemos ideas,
una especie de cuento de hadas
que por un momento parece real
pero que de pronto se desvanece –que pena-,
y vemos que en realidad, era irreal.

Quizás todo sea porque la vida es cruel,
quizás todo tenga una buena o mala razón,
Me da igual, ¿acaso es mucho pedir algo de compasión?

Necesito un respiro, cosas tan sencillas,
esperanzas que se pierden, que nos roban la vida;

no es la gran cosa pero duele
cuando planeas y no se cumple…
Si fuese algo malo, si fuese algo ajeno,
pero es todo lo contrario, ¡por eso no lo entiendo!

¿Es mejor no soñar?
¿Es mejor no esperar?
¿Es mejor no sentir y no suplicar?

Así no se destruye el corazón, ni se oscurece el alma,
cuando los sueños se pierdan y con ellos la calma.

jueves, 5 de marzo de 2009

Ojala todo fuese diferente














Me apoyas, me desapruebas;
me apoyas, me desapruebas…
No entiendo que es lo que quieres,
¿controlarme o aceptarme?
sé que dices amarme,
¿pero porque no lo compruebas?

Sabes que me cansan tus críticas,
tu forma extraña de ver la vida,
no te pido que me entiendas
y menos que me comprendas…
Sólo te pido que me aceptes sin medidas.

Acepto que mereces lo mejor de mí,
te lo daría, si no lo pidieras tanto.
Exiges cosas que no puedo darte,
una persona que no puedo ser,
por eso a veces siento, que estarías mucho mejor
si no yo no existiera,
si no me volvieras a ver.

Déjame vivir lejos de tu regazo un tiempo;
tengo sueños, cometo errores,
entiende que no soy tú, ni espero serlo…

Déjame sentir la brisa, suéltame un poco,
no te pido que te alejes porque te amo,
(te quiero a mi lado)
pero no trates de buscar lo que no soy,
lo que no encontrarás;
Porque mi corazón se está rompiendo,
¡así lo destrozarás!

Cada quién tiene su forma de ser,
nos desaprobamos mutuamente…

Que triste es vivir así,
me voy a volver demente…

Sólo esto quería decirte,
¡Por favor escúchame y siente!
tan sólo desearía, que por una vez en la vida
todo entre tú y yo… Fuese diferente.

Olvidame o te haré olvidarme




Olvídame porque yo no soy para ti
soy la mujer errada en tu vida,
sólo te haré sufrir más de lo que ya sufres,
olvídame ahora, es mejor así;

después se hará tarde y te enamorarás,
sé que no es fácil, pero lo lograrás,
sólo debes proponerte el olvidarme…
Comienza por hacerte la idea, de que nunca me probaste.

Lo admito, tanto como a ti no me duele,
porque no sentimos lo mismo,
discúlpame, pero puedo jurarte
que nunca quise jugar contigo,
pero la vida es así y quererte como tú a mí…
La verdad, no lo consigo.

Simplemente olvídame, recordando lo bueno,
aquella vez que te abrace al mirarnos al espejo
después de besos y caricias,
un momento que disfruté;
aunque quizás tú confundiste todo
con algo que no sentiré.

Si no me olvidas aunque te duela,
pues yo, te haré olvidar… sufrirás más, sentirás
y creerás, que soy lo peor del mundo…
Porque la mejor forma de olvidar es odiando,
porque el odio y el amor son uno,
aunque se expresan de otra manera
y tengan otro rumbo.

Y si no me olvidas por tú cuenta,
-porque no me gusta verte sufrir-
acabaré con tu dolor de un sólo golpe…
Es último que te puedo advertir.