jueves, 13 de noviembre de 2008

Verte sonreir


Ayer me acosté cansada, pensando en tu sonrisa
tan pura, tan tierna, tan fresca como la brisa.
Pensé en cuanta sinceridad, expresaba tu rostro,
con aquella hermosa sonrisa, llena de vida y de gozo.

Por un momento te envidié,
pero no por nada malo...
Sino porque hace tiempo esa sonrisa perdí.
No falta sinceridad, solo me falta inocencia,
pero eso suele suceder, el destino no tiene clemencia.

Sin embargo, no me importa, amo verte sonreír,
con eso me conformo, con eso me haces feliz;
por eso dedícame tu sonrisa, que yo también lo haré,
porque no hay nada mas bello que eso,
y mas cuando de ti la veré.

No confundas el amor



El niño que me enseño a besar, nunca me besó,
aquel que me enseño a amar, nunca me conquistó
el que me hizo feliz, sin realmente estar a mi lado,
aquel como ese príncipe de cuentos, tan anhelado.

Hoy lo he vuelto a ver y nada ha cambiado
sigue siendo aquel que siempre me hace reír,
quien me enseño a vivir, a estar siempre sonriente;
que en mis mayores temores,
Para ayudarme sigue presente.

Sigue siendo sólo un amigo,
el único hombre que he amado…
Porque la amistad también es amor,
con esto lo e comprobado.
Nunca le daré un beso y nunca de esto sabrá,
porque una vez este amor de amigos…
Confundió con algo más.

Y en silencio recordare su rostro
esperando volverlo a ver…
Y que entienda que nacimos para estar juntos,
Pero no de la forma que él quiere creer.

Perdi mi tiempo a tu lado



¿Qué más quieres de mí si ya todo te di?
¿acaso no recuerdas que siempre e sido así?
Pero tú ya no eres igual conmigo…
Me da miedo ver en lo que te has convertido.

Antes me querías por lo que era,
ahora no me quieres por como soy…
El cuerpo es lo primero que se desgasta,
pero es lo que más te importa a ti, hoy.

Es una lastima reconocer tu verdad,
siento que perdí mi tiempo a tu lado…
Y dejándote maltratarme, pierdo mi dignidad,
pero ya no lo soportaré más
¡conmigo te has equivocado!

… Adiós, no me volverás a ver,
adiós, búscate otra mujer…
Que no piense para que acepte,
la clase de persona que eres…

Que no te importan los sentimientos
que una persona te ofrece,
pues sólo te importa el físico… Que es lo primero que perece.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Mi teclado




Como el pianista hace magia al tocar,
el teclado con sus manos, cada nota…
Mi instrumento también, un teclado,
letras que marcan una melodía…
melodía escrita, si ninguna letra rota.

El alma se encarga de los dedos,
el corazón de la conjugación…
El cerebro de diferenciar las notas,
las letras de esta composición.

Como el pianista, con su piano,
un escritor con su pluma o teclado…
Mi música muda, llega a los sentidos
y te puede hacer volar.

Transformando simples letras,
en una hermosa canción,
con la que sueñas y viajas…
A mundos llenos de pasión.

Dejate





Déjame enamorarte lentamente
que sientas que conmigo, nada será igual.
Déjame ser tan diferente,
que sólo consiga nublar tu mente
y no puedas pensar más.

Déjame encontrarte en tu aroma,
deleitarte sin rozarte…
Perder poco a poco la razón,
por no tenerte y esperarte.

Porque yo quiero ir mas allá de lo normal,
romper las barreras de tu imaginación,
yo quiero demostrarte lo que es querer…
Más que hacerte una canción.
Y si me dejas no me detendré,
pues deseo tanto hacerte feliz…
Pasar las noches velando tus sueños,
probar tus labios,
probarte a ti.

Sólo deja que me sumerja en tu mente,
para no permitirte dudar
y luego entrégate a lo que sientes,
por una vez… Déjate amar.