domingo, 28 de octubre de 2007

Lo que queda de mi




Hace tiempo que no sueño,
se ha perdido la esperanza de aquellos tiempos de antaño,
donde se revelaban cosas ante mi,
donde sentía escalofríos y felicidad,
en esos sueños añejos llenos de ansiedad.

No hay dolor, no hay tristeza ni alegrías,
solo me queda el crujir de mi cerebro muerto,
con un subconsciente que ya nada pide,
una persona antes llena de simpatías,
que por tener una esperanza se desvive.

Pronto se verá un cuerpo vacío,
las sombras de mi desdicha llenaran el espacio sobrante,
poco a poco pereceré inconclusa ante el tiempo,
en mi piel como terreno baldío,
y mas nunca volveré a ser como antes.

Me pudriré para siempre en el hastío,
pretendiendo que nada ha sucedido,
y repitiendo la historia de nuevo,
caeré poco a poco en el olvido.

No hay comentarios: