viernes, 4 de julio de 2008

Carta al amor de mi vida




Querido amor de mi vida:

Espero que estés muy bien,
aunque se que con quién estás,
no te llena, no te hace feliz…
es más, se que nunca lo hará
y eso lo sabes también.

Tus problemas, tus niñerías,
espero, las soporte y comprenda
y que sus consejos aunque sea,
sirvan para limpiarse la cara
y luego volver a llorar,
pues, aconsejarte como yo,
no logrará jamás.

También deseo que sus besos,
por lo menos sean algo buenos,
pues de llenarte como los míos
eso yo… No lo creo.
Como tampoco creo que al abrazarte
te sientas en paz con el mundo
y mucho menos que al tocarte
te lleve a lo más profundo.

Por último quiero que tu mente
deje de recordarme…
Que cuando estés en su cama,
dejes de pensarme. Porque créeme…
El saber que me imaginas,
cuando hacen algo juntos,
se me hace y no es por nada,
demasiado denigrante.

Post Data:

Todo lo aquí dicho,
sé que te hará llorar…
Y no es porque yo adivino, que sé todo eso,
es porque es exactamente lo mismo,
lo mismo que yo siento.
Y sin embargo no seré yo…
Quién sentirá remordimiento,
aunque sufra día a día,
por este cruel y doloroso…
Amor que aun por ti, siento.

No hay comentarios: