sábado, 10 de octubre de 2009

Lo que busco


Tenía tu cuerpo, tu lujuria, tu pasión;
tus dulces y deliciosos besos, tus manos…
Era dueña de tu cuerpo, disfrutaba de tu piel
y tu dulce olor me incitaba, a probarte poco a poco
-mostramos ansias de placer-
y nuestras lenguas supieron que hacer.

Sin embargo, teniendo todo esto
me di cuenta de que aún estaba vacía,
aunque todavía deseaba tu cuerpo y sabía que lo tenía…
Yo quería algo más.

Simplemente el calor, el cariño que perdí,
unas caricias suaves y un poco de amor,
no era saciar mi sed de tenerte
o simplemente complacerte,
era algo un poco más espiritual, menos carnal.

Es que este vacío no se llena con ese éxtasis sentir,
tampoco por más delicioso que sea morderte
o por más suave y hermoso que sea tu ser;
no negaré que lo disfrutó y me divierte
pero no es eso lo que te haría tenerme.

Lo siento, me fascina cada momento divertido,
cada locura a tu lado que me llena de emoción,
pero para mí eso no es más que una ilusión
de lo que yo realmente necesito sentir.

Es amor no pasión, es que el tiempo se detenga
y que tus dedos deslizándose por mi cara
me hagan llenarme de paz;
es sentirme relajada, es dormirme en tus brazos,
que cuando esté a tu lado sienta que puedo volar.

Discúlpame si te he ofendido o sientes que te rechazo,
todo lo contrario me encanta estar contigo
pero simplemente, por más que lo intente,
no serás la persona, que siempre ocupe mi mente.

Sé que es algo absurdo, pues yo deseo seguir
para olvidarme un poco de lo que me hace sufrir,
así como lo había olvidado, antes de hoy
cuando recordé que yo busco en un todo,
siempre algo más…
Pero al final no tengo nada, así que lloro
esperando encontrar un día, la felicidad, mi tesoro.

No hay comentarios: